mayo 28, 2012

Yendo por partes

En un resquicio de cielo azulado
siguen cantando avecillas que anidan,
entre un cúmulo gris y desmembrado
y una estrella que mis reservas cuida,
entre jardines de rosas marchitas
y un lodazal espeso eternizado,
entre estas ganas mías tan malditas
de tener un combate encarnizado.

Pero voy por partes: me afeito al diario,
mis cabellos peino, trabajo duro,
lustro mi calzado, espero al sicario
de la razón y me aferro a los muros,
a la perfección  porto la corbata,
dudo ante la brújula y su vil norte,
duermo antes de que el levante me bata
de rojo cuando venga el primer corte.

Hoy, cansado como la sombra abyecta
que escribe en estupores de necedad,
no pretendo seguir la línea recta
que en cada letra logre hallar la verdad,
ni las pasiones viniendo a mi mano
recién cargadas de plomo y estaño,
en el rocío del tiempo inhumano
del reloj en el que tanto te extraño.

1 comentario:

Arya dijo...

Suele la melancolia darnos tinta.. y muchas letras... muy bellas, en este caso.

No se puede decir mucho cuando uno lee algo tan sentido.


Un abrazo :)