mayo 23, 2012

Del viento y de ti

Un remolino me trae hojarascas dispersas
mientras sortea los pilares en los que duerme
la gente, sin siquiera saber que pronto muere
sin escuchar el silbido que el viento acrecienta
en suaves ronroneos buscando una caricia
ignorante de la carne y toda su malicia.

Es fresca la noche y ella no huele a sulfurosos
rincones ni sabe a esos besos que a la boca
no supieron llegar, ni es su tacto el de las rocas
bajando por la garganta en ademán desdeñoso
del trago que bebo, y sin más me hace compañía
cuando elucubro fuera de toda sintonía.

Aunque quizás sea la calma desde mi ventana,
mi cigarrillo que reposa en el cenicero
esperando en el albor un verso verdadero
que se acurruque entre mis torpes manos y mi alma,
entre mi enajenación y el sutil torbellino
que me ha llevado a sacar el pecho del bolsillo.

Y es verdad, tengo tantas ganas de huir a la nada
como de ti, cuando te prensa el voraz recuerdo
al viento que corre, tan libre y tan poco cuerdo
como este latido que en pedestales naufraga.

1 comentario:

Arya dijo...

"../Alguien sin nombre en mi lecho ya sonríe
Quiero sólo despertar...
Alguien me habla del vacío
ya no grites más, no pueden ya volver a escuchar...
Alguien sin rostro dice que duerma. Caigo en el sueño más.
Alguien ríe lejos sabe que no pueden ya es sólo callar...

DESPERTAR, DESPERTAR ASÍ
DESPERTAR, DESPERTAR AL FIN../"
A.Pizarnik


Bien dicen.. que hay que abrir bien las ventanas! Bella calma...


Abrazo.. T :)