agosto 09, 2011

Me sujeto

Y entonces me sujeto
a la sombra silente
que al sino de mi oído
ha de llevar las luces
de una blanca caracola
que brama rumores de mar
y constelaciones perdidas
en la nada.

Humo soy, extranjero
de atardeceres venideros,
humo grisáceo y disoluto,
empedernido ante el esbozo
de la horca donde renazca
sin demonios atados a la boca,
sin duelos concebidos
en las manos podridas de la sal
que a puñados llevo.

Y entonces me sujeto
a lo más fino y terso,
a la utopía febril
de ventanas sin goznes,
al peñasco enamorado
de las olas que lo baten
cuando nadie le mira,
a la canción de cuna
de un gato enraizado al tejado,
al estertor que pronostica
en la penumbra la vida
que he de perder a cada paso.

1 comentario:

Coeli L. dijo...

Y que tus versos también esten en tu tejado...

Un abrazo azul