enero 29, 2011

Algo anda mal

Algo anda mal, lo sé bajo la tierra sesgada
por un extraño animal, de feroces colmillos
brillantes como sus ojos, vivos y sencillos
regurgitando una osamenta descalabrada.

Tengo a la mano un pico, una pala de madera
y una maza que todo destruye a su paso,
menos mis manos, su gesto ni su verso escaso;
enclaustrados con una vela en su madriguera.

Por que la tierra duele al latir indiferente
cuando la propia frente, yace muerta, tendida
entre un par de derrotas, desde siempre perdidas;
y cuando húmeda, bien huele y todo es simiente.

No creo en el avestruz, pues ha sido desmentido
el mito de su atolondrada cabeza, ahogada
entre granos y minerales, nunca embaucada
por los soles distantes ni amores derretidos.

No creo en el señor que ha enlutado tantas alcobas
con su cruz, por tantos siglos de ella sostenido
sin inmutarse, su mismo rostro entristecido
a pesar de hallarse clavado en selecta caoba.

Tal vez por eso, habito esta inhumana trinchera
nocturna y recubierta por mis soledades,
empeñadas en anclarme cada noche al Hades,
sin resquicio por donde escapar ni una escalera,

para subir a ver las estrellas, si sonriendo
envejecen o llorando frías amanecen,
si mientras brillan también tristemente perecen
o si simplemente, cantan cuando estoy muriendo.

5 comentarios:

Ío dijo...

Tres veces he leído y no sé qué decir. Que me ha gustado, eso sí, quizás es la hora, apenas levantada, o no sé. Las dos últimas estrofas, son especialmente crueles, todas lo son, pero en esas dos se acentua aún más la sensación de soledad extrema, de muerte.

La profundidad de tus versos.

Y lo siento, mi Señor GatoPardo, Gabriel, siento no haberme dado cuenta.
Es para mí un orgullo, un placer, alegría, un lo que quieras muy agradable y grande, saber que mis letras te inspiran y te importan, y verlas en tu blog.

Yo también aprendo y me inspiran tus versos.


Dime del viento y del mar

Qué hacen tus manos,
háblame de tus dedos,
dime si me buscan,
dime que hacen sin mí.

Qué hacen tus ojos sin los míos,
dime qué ven.

Qué siente tu boca sin mis labios,
dile que les hable del viento
del mar que reverbera en tu piel.


Lo siento, Gabriel.
Un abrazo, un beso

Ío

Elena dijo...

"algo anda mal"
y lo dices sin decirlo.

grandísimo poema

Charcos dijo...

Gato me dejas en carne viva

Ío dijo...

No hiede, solo huele, y aunque tú digas que mal, no es así.
Un beso, GatoPardo, gracias

Ío

Ío dijo...

Tus palabras, GatoPardo, gracias, y por el regalo de tus versos en mi voz.
Tu abrazo suena y sabe bien, un beso para acompañarlo, Gabriel


Ío