enero 25, 2011

Aquí

Aquí mueren las aves al instante
a pedradas, de choques eléctricos,
de tristeza, de amores excéntricos,
pero mueren, sin remedio al instante.

y el grillo canta, a la noche evoca
sus vanas letanías de libertad
agonizante, llenas de enfermedad
y pastizales, de sueños de roca.

Aquí la gente pasa y se estanca,
alguna vez se detiene y mira
un poco el candor de un pecho que expira
entre colchones y sábanas blancas.

Y el mundo gira y no recuerda
pasados, lo que un buen día logró ser
ni aglomera las ganas de perecer
con el cuello cortado por la cuerda.

Aquí hay un perro que siempre ladra
cuando la noche, vorazmente avanza
y carcome después de tirar lanzas
de rabia y mi cabeza taladra.

Y tus ojos, cual almendros perdidos
en las sombras, no reviven audaces
mi fieras manos con mágicos pases,
ni recubren mis versos disminuidos.

Aquí hay un palpitar manchado
por el polvo y el claro desuso,
un vil amor todavía inconcluso
que viene y va, en tono gris marcado.

Y en tus adentros, no hallo recibo,
ni en tus pechos el ansiado cobijo
que me acerquen al feliz escondrijo
donde la luz, sea crucial adjetivo.

Aquí hay fuego que aún arde, ceniza
que se eleva, una pasión incesante
que obtusa e insumisa y trepidante,
que no te entibia ni al cabo te hechiza.

Y mis ganas, se urden al desencanto
de la misma noche siempre calcada
a fuerza de esa tiza nacarada
que yo mismo, enardecido decanto.

2 comentarios:

Arya dijo...

Aqui.. suena tan pequeña, pero la haz hecho inmensa con tus palabras, tan real, tan sincera con el momento que conlleva.

Sigue siendo... Mis deseos de buena leña para ese fuego!

Un beso.

Ío dijo...

Aquí hay....lo que hay, y habiéndolo te hallo y te encuentro, desencantado, dejando los gritos de tus ganas, la de tu piel, en todos los versos que eres tú.
Y un beso, Gabriel

Ío


(((suelo entender casi siempre los comentarios que me escriben en el blog, pero el tuyo, el último.......no; y eso me hace preguntarme por qué no lo comprendo, y tampoco lo comprendo)))