diciembre 04, 2011

Para Axel

Se me ha prendido el mar al rabillo
del ojo, a las manos que tiemblan
sin encontrar la palabra adecuada
con la cual descifrar este pecho moribundo
cuando viviendo de ti se siente vivo
en el siglo de los completos desconocidos.

Tus ojos siendo los míos, los de otrora,
los de mi infancia entre machetes perdida,
los que perdí en lontananza soñando en el mañana
que tanto prometió antes de conocer el ron.

Mis ojos, creando el más fiel eco en los tuyos,
creando arrebatos y los dolores más seco
cuando te veo ahí, dormido y sin más soñando
sin saber que los sueños irán mutando con los años
ni que la gloria en fiera se irá transformando.

Por que me dueles como la noche intrínseca,
como el papel cuando sangra en penumbras
y el reloj no da tregua ni cinco minutos espera,
ahora que tan a prisa y sin temores creces
y preguntas sobre las huestes de las tinieblas
que me envuelven, cuando me miras y me dices
sin palabras que el mar se retira si así lo quieres.

Hoy se me escapa el pecho y la frente te beso,
tan borracho como siempre, tan arcaico e indefenso,
tan huraño e imperfecto a media noche,
tan paternal como los diablos vueltos dioses.

3 comentarios:

Ío dijo...

Ámale, ámale como tú sólo sabes, que sepa de ti, quien es su padre y como sientes; así sabrá que lo que te envuelve, aunque parezca tiniebla, es siempre una hermosa luz.

Es profundo, Gabriel, y tan bello que de verdad duele.

Mi abrazo, siempre


Ío

Unknown dijo...

deja que los sentimientos sean libres =) hermoso y nostalgico este poema =)

Arya dijo...

El tiempo nos da las respuestas que de chico no encontramos...
la vida las fuerzas para entenderlo.

No hay imperfecciones... solo somos!


Un abrazo y una caricia muy tierna. Sonrie :)