Es la Luna y no lo niego
son tus nítidos labios,
los causantes de todo,
la razón del desengaño,
la pasión hecha culto
en las entrañas laceradas,
entre letras que sepulto.
Mientras tanto bebo
y seguiré bebiendo,
mirando la Luna de lejos,
elucubrando en licores
atravesados en mi reflejo,
en mis ojos sedientos
de tu pecho de flores,
en mis puños macilentos
que te buscan en los albores.
1 comentario:
Es, son tus, eres, muy hermoso y duele saberlo
Ella te mirará a ti, tus versos, tus ojos tan distantes; no dudo de que es verdad, ni de que tus puños encierren flores
También mi abrazo
Ío
Publicar un comentario