Este día recién amanecido,
la luz que a todos colma menos a mi,
dos blancas nubes preguntando por ti
mientras se cuelgan del viento afligido.
Afligido y errado, sin razón
mayor que encontrar el nácar de tu piel
y el recoveco de lluvia y miel
donde arremoline, y vuelva ciclón.
Este cigarro antes del desayuno,
la mirada perdida y cansada
después de una noche fría en cascada
sin abrigo ni versos oportunos.
Oportunos y nunca transitados,
como la gloria que el levante asoma
sin saber de tus labios el aroma,
sin sentirlos en mi pecho afilados.
3 comentarios:
Que forma de despertar...
El resto me lo reservo ;)
Besos Gabriel
Al despertar todo pasa y no pasa nada cuando el dolor es el mismo...
Que los versos vuelvan oportunos Gabriel.
Un abrazo desde otra luna
Hay amaneceres que resultan difíciles de sobrellevar. Espero que el nuevo mañana sea mucho mejor.
Besos y susurros dulces
Publicar un comentario