junio 13, 2011

Hay un ruidito

Hay un ruidito inmerso entre mi sien
y el torrente de sangre que llega a mi cabeza,
un rugido, un aleteo, un voraz zumbido
calentando las vías ante el paso del tren
que se mezcla indiferente en el silencio
auspiciado entre mis manos y la ausencia.

Y canto, en eterno afán de confundir
la sombra que hace mella y tritura
sin demora, el tambaleante pecho
desde la primer luz malsano, febril
y tan de noche oscuro y malvado.

Se me llena el aliento de patrias ajenas,
los pulmones de alquitrán y talio
y los ojos, de letras cargando sus penas
por siglos ligados como castigo
al lienzo más propicio para el desamparo.

Hay un gato, que en paz no me deja
cuando más pretendo un sueño soñar,
un tejado funesto a horas desiertas,
un trago siempre dispuesto a mis labios
y uno más al terminar, un enorme caudal
de lágrimas que antes de nacer han secado,
y la proximidad del albor reseco y bestial.

En mis adentros leo, en esa voz alta
que tanto repara por que no la tengo,
algunas veces empuño la guitarra
y la hago entonar los mismos torpes arpegios,
sin poder decir más nada.

Un mundo duerme y no le importa
el insomnio del que trasnocha y se asfixia,
por que la Luna no es espejo de avaricia
ni se hallara siquiera, rotunda cura
para quien por los puños sangra
cada noche esperando largas
piernas, salvos pechos para renacer,
relojes marchando sin filo ni espesura.

Hay frío y días nublados,
las ganas de volverse mercader
de objetos mundanos,
un cuaderno siempre espabilado,
la firma dispuesta a la renuncia
hacia el papel y al conforte del secreter
que garabatos sin razón anida,
cuando la muerte su beso anuncia.

En mi piel acechan gustosos vicios,
malas pasadas, menguantes sumisos,
siluetas de cuerpos de tajo arrancadas,
mi caligrafía que no ha servido de nada
y el pecho que brota, sin pedir permiso.

2 comentarios:

Arya dijo...

"No se perdió un detalle.
Todo lo vio con su ojo más abierto,
un ojo que nadie sabe
si fue el derecho o el izquierdo..."

Que siga el mundo durmiendo.. y que no te importe!


Caricias :)

Ío dijo...

Sin pedir permiso; que nunca te lo pida, mi GatoPardo; que el ruido, tu canto, esté siempre entre tu sien y tu sangre.
No puedo escoger una estrofa, todas me han gustado, todas son tú.
Un beso

Ío