marzo 29, 2011

Que el diablo me lleve

Que el diablo me lleve a los confines apartados,
a las grutas sulfurosas del fuego enraizado
bajo los pies, al último y divino estertor.

Que dios no me venga con cuentos atolondrados,
de Caínes y Abeles en tiempos manchados
de pobredumbre, de un panorama desolador.

Que no me pille la causalidad hecho trizas,
antes que la casualidad me vuelque en cenizas
resecas, que se lleve el vendaval aturdidas.

Que este trago que se aferra a mi mano me encienda
la mar que traigo dentro y que nada me ofrenda,
al oleaje agreste de estas aguas tan tupidas.

3 comentarios:

Charcos dijo...

ufff andamos con los cascabeles llenos de herrumbre... yo la primera

Un abrazo enorme

Elena dijo...

que así nos sea

Anónimo dijo...

También quiero que me lleve

yo, Gabriel, gracias por lo que me escribiste
y quiero volver, pero me duele demasiado estar allí, está todo, todo está allí, y en mí
y la luna llora sin remedio, sin encontrar luz
lo siento
lo siento
lo siento
un beso, Gabriel, un abrazo