marzo 14, 2011

Tengo a mis pies la noche

Tengo a mis pies la noche que todo ensombrece,
la que todo abraza sin culpa alguna, ni memoria
esporádica que le de a sus amantes mejores tratos.
Yo soy uno de tantos, simple mortal, mundano
y desgarbado que se sabe aún tibio y vivo,
por que escucha su propio pecho latir con fuerza,
enamorado de la más blanca y lejana estrella
que el implacable horizonte, hoy me muestra
mientras al pie de la escalera, fumo las tinieblas
y bebo el aire hasta mi llega y tan solo me refresca.
Y la tengo ahí, postrada esperando el romper del alba,
la primer luz de la mañana que sin más le arranca
al soñador, hoy libre y sin líos, sin negras marañas.

3 comentarios:

Elena dijo...

Me tomo un café en tu honor en esta mañana que deja atrás la noche anterior.
Chinchin

Ío dijo...

Creo que sólo serás libre hasta que vuelvan.
La noche y la luna comparten contigo su tiempo.
Magnífico poema, señor GatoPardo
Un abrazo, Gabriel, un beso

Ío

Arya dijo...

Te dejo un abrazo tierno esta noche...

Mi luz llena de descanso para ti :)