febrero 04, 2013

Memorias a oscuras II

XI

Llevar a cabo eso que pienso
con tanto ahínco, antes de dormir
o justo recién al despertar,
sería la prueba inequívoca
de que la ola llevada a la piedra
es cuestión del destino y no de la mar.

Un trago de ron blanco acaricia
mi pelaje y mis espesas ganas,
elucubra en mí la voz y la guitarra
que a través del reloj se desperdician.

Mi destino luce mejor, bien lo sé,
entreteniendo mis mansas garras
entre tus pechos y tu espalda,
a la espera de un sospechoso "tal vez"... 

XII

"Yo, caminaré entre las piedras
hasta sentir el temblor, en mis piernas
a veces tengo temor, lo sé
a veces vergüenza..."

Gustavo Ceratti.

Para aquel que escribe
no es en estos tiempos fácil
decirle al mundo: miradme,
soy de aquellos que viven
mientras ustedes duermen,
no os pido más que miradme

Para aquel que vive
no es en estos tiempos fácil
decirle al mundo: miradme, 
soy de aquellos que supervive
mientras ustedes a solas recrean,
una propia realidad infame.

Yo no sé, si es el vendaval
o la propia e incivil locura 
nacida bajo la puerta del arrabal,
o la nariz del totémico demonio
la que espera a toca costa el temblor
en el que todos esperamos el amonio.

XIII

La diestra mano se ha cansado
de poner la esperanza en el alba.

Tú, con la misma en alto
te disponías a matar a tu Mujer
con un machete suciamente afilado.

Y ahora has muerto sin la gloria
coronando las paredes de tu frente,
sin rozar por un momento la grandeza
de aquel que de bien se vuelve demente,

La diestra mano se ha cansado
de poner esperanza en el alma.

XIV

Siempre fui aquel mismo chaval
enaltecido con el juego de pelota,
el que tambaleaba entre lo peor
de lo que a todas luces, es mejor
cuando la lluvia del todo azota
la espalda metido de lleno el huracán.

Siempre fui un tenue resplandor
revestido de áureas penumbras,
y de las brazas el último ardor.

Siempre fui el brillo cobarde
de la última opción en la que la mirada, 
despega una solución
en medio de un cielo cobarde. 

No hay comentarios: