"Incluso dios vacaciona,
lo hace en estos tiempos;
-lo se por que
no se le ve
desde hace siglos..."
Las solteronas que juegan al bingo,
las bancas de los parques si están solas,
los jueves y los martes, los domingos;
el mar en caracolas.
La Luna cuando nadie más la mira,
el canto moribundo del mendigo,
el azul y el oro, el rojo en la pira,
la suerte sin castigo.
El cielo en su eterno escozor de estrellas,
la reencarnación del diablo en el vaso,
el vientre y el pecho, las fieras huellas,
la canción del ocaso.
El grito atrapado en blancas paredes,
los acordes menores y empolvados,
las letras y el suelo, el pan y los peces,
el reloj desbocado.
El espesor del oleaje en el alma,
el corazón al sufrir bancarrota,
mis ojos y los tuyos, la gris calma,
la fantasía rota.
El mítico Judas soltando besos,
los dedos del que escribe en azafrán,
el crujir y el dolor, los blancos huesos,
la boca del truhán.
El gato que a menudo por mí brinda,
la caducidad de la triste puta,
la memoria posada en horas lindas,
este verso en volutas.
las letras y el suelo, el pan y los peces,
el reloj desbocado.
El espesor del oleaje en el alma,
el corazón al sufrir bancarrota,
mis ojos y los tuyos, la gris calma,
la fantasía rota.
El mítico Judas soltando besos,
los dedos del que escribe en azafrán,
el crujir y el dolor, los blancos huesos,
la boca del truhán.
El gato que a menudo por mí brinda,
la caducidad de la triste puta,
la memoria posada en horas lindas,
este verso en volutas.
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