enero 20, 2013

De noche (Parte I)

"...Pero a través de la niebla al despertar, a mitad de un enero cualquiera, es posible mirar la silueta de aquellos corazones carcomidos que otrora fueron, gustosos, filiales al nerviosismo de la navaja de afeitar y la sangre en hilos -corriendo en hilos- hacia una coladera desierta. En el subsuelo hay peces que brincan y cantan, hay rosedales que duran segundos; en el subsuelo los hombres dejamos la carne junto a la vestimenta para sentirnos latido, estertor prolongado, etiqueta sin precio, el certero y último aliento del moribundo.

Y sin embargo, ahí abajo, los que temblamos y tiritamos de frío, hallamos la franqueza para decir a media noche toda esa palabrería incivil que nace del yugo del ombligo,  y que requiere sin medias tintas de la infranqueable franqueza del golpe que sin permiso abre paso, a aquella inveterada soledad de la que hacemos derroche.

¡Es hora de dormir, amados demonios! ¡Es hora de colgarle a la Muerte intermitente el esqueleto sembrado de alados unicornios...!"


Gato Pardowski.

1 comentario:

Arya dijo...

Me quito el sombrero.. tremendo escrito!!

"Y sin embargo, ahi abajo, los que temblamos y tiritamos de frio"... hayamos más que cobijo..
encontramos nuestra voz
donde quizas perdieron nuestro nombre.


Un abrazo calido.. desde mi subsuelo :)