octubre 23, 2011

Fiebre nocturna

Hoy que la fiebre me invade nocturna
y el humo del tabaco no me eleva
se me termina esta voz taciturna
atada al demonio que se subleva.

El frío de la noche ha aniquilado
a las golondrinas que en mí dormían
esperando el otoño arrebolado
donde los sauces sin más me mentían.

Busco en lo alto una copa brindando
por el hueco formado bajo el vientre,
por las manos vacías exhaltando
la pasión y el vicio desde siempre. 

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Si supieras que tus manos están llenas, cambiarían muchas cosas.
Atesoras las más lindas palabras.
Escribes tristes pero sentidos versos y son los que en la tristeza llenan el alma.
Mi admiración constante por ti Gabriel.
Besos

Coeli L. dijo...

La melancolía ata a nocturnas metáforas, a versos como los tuyos que saben llegar profundo. Tienes mucho en ti. Eres Poeta.

Y yo te abrazo y te digo gracias.

Desde otra Luna

Sabina dijo...

Eres funesto. Creo que eso es bueno si eres gringo.. ya que sería algo así como.. eres "FUN" - esto. Nuestras taciturnas noches extrañas la apatía de chistes malos y ganas de terminar el día con la buena risa en un tejado. Te he extrañado cuando me doy cuenta que te extraño. Tus letras son el alcohol relajante que deja sus residuos en mis venas, "muero de ti" y tus poemas.

David Cotos dijo...

hay días que nos sentimos así.