octubre 17, 2011

Trueque

Cambio un centenar de poemas malsanos
por una pluma que escriba alegrías
alejada de aquel tono inhumano.

2 comentarios:

Coeli L. dijo...

Ellos están impregnados de un ser que también sabe sonreir, sólo dejalo salir... en algún momento quizá.

Un abrazo azul

Anónimo dijo...

No cambies nada, dejarías de ser tu mismo, y eso sí sería una verdadera pena.
Besitos Gabriel.