octubre 09, 2011

Como furtiva sombra

Como furtiva sombra vagando al medio día,
entre soles de un mayo desmembrado y viejo,
enmarañada del vaho que emana la utopía
del ciprés enraizado, del ocaso bermejo
recorriendo la lengua partida por la mitad
y el sentir malsano de este pecho discreto,
de este pecho que late, de este pecho sin edad
que ha de sangrar maldito, por la noche sujeto.

Como festiva muerte deambulando tardía
por las salas de espera de tristes hospitales,
como un dios desclavado de la leña en que ardía
taciturno y voraz, de tantos arrabales
sediento, enamorado, de amor circuncidado
por las noches grises donde reinan los gatos
maullando claridades en medio de tejados,
en medio de la bruma cantando su arrebato.

Como el beso no dado, como verso sin dueño
que a media luz le mire, como soplo de viento,
como caña vuelta ron presta a quitar el sueño,
como el dedo que vibra malversando el aliento
como el sin oleaje, como las horas muertas
en las que el mundo duerme, como un tango asexuado
sin piernas ni estertores, como la herida abierta
que el tiempo no ha de sanar ante el verso extasiado.

Como el vaso en que bebo, como labio añorado
en mística soledad, como las notas malvas
en la voz anidadas, como el nunca soñado
donde soy más que el tipo que del ayer te salva
y del cruel amanecer te embelesa intacta,
a pesar de los cirios que oraciones te rezan
bajo mis pantalones, en razón tumefacta
cuando entre copas pienso tu flor y su tristeza.

1 comentario:

Coeli L. dijo...

Versos teñidos de una letal melancolía, de tenues tintineos al calor de una chimenea, un vaso de ron, una hoja en blanco y tu inspiración.

Versos de mística soledad...

Un abrazo desde esta luna.