mayo 10, 2011

Nosotros

Nosotros, los que mordemos el polvo
tras sacudirnos el alma de desdenes,
de belleza que no es del todo bella
por habitar de noche en labios ausentes,
entre los dedos que rasgan el aire
taciturno y la hoz de una luna silente.

Mientras tanto miramos las piedras,
les hablamos durante un rato,
sin escucharnos,
sin más que las propias olas
desgastándonos la cabeza.

Nosotros, los que a ciegas buscamos
perdida en la aurora la gloria
de un verso más humano,
una costilla que no sea de barro,
un rincón donde agazaparse
desnudo y sin astillas
encajadas en la espalda,
tan tibiamente martajada.

Pero llega el sol a derrumbar
con el alba nuestros castillos
elaborados de humo y fina arena,
y la piel nos ha de resecar.

Nosotros, los que el pecho sentimos
cual Roma en tiempos prósperos,
invocamos la locura de Nerón
y el arrebato desencajado
de la distancia en la que nada hacemos,
sino marchitar el reloj
y aquello que sea venidero.

Pues nos tenemos, a lo lejos,
y tragamos témpanos de hielo
que nos atraviesan las gargantas
cuando más oscuro es el cielo.







3 comentarios:

Ardaire dijo...

Es precioso..es el canto del alma que quiere Ser Plena! te deseo lo mejor gato!
un abrazo

Coeli L. dijo...

Nosotros que no sabemos más que escribir los silencios de la luna...

Me gusta tu estilo

Un abrazo desde mi cielo

Ío dijo...

Todas las veces que lo he leído, todas, y una más ahora que es de noche y ella está ahí, Luna, contigo, y en tu Nosotros; cuánto puede llegar a doler esa locura, la distancia, la ceguera, y el hielo en la garganta cuando llega esa hora tan oscura, tan blanca
Es íntimo, es precioso, GatoPardo; te doy las gracias por poderlo leer
y un abrazo

Ío