agosto 21, 2010

Insomne

Pronto va a amanecer, aquí, en la ciudad que no sabe de silencios ni de límpidos cielos. Lo se y sin remedio me pesa; no es hora para entretenerme con la pluma y el papel y sin embargo heme aquí, en la escalera de siempre sentado esperando un arrebato que me de más para escribir que un simple alegato. El lecho me ha arrojado de sus entrañas y con la idea de fumar he salido de casa con mi escasa dignidad y mi farsa bajo el brazo; tal vez queriendo el sabor de la ambrosía recordar. Estoy inquieto, hay un ratón en casa y no logro hacer de esta prosa un verso, y pienso en el Mar que he desde tiempo atrás de mis ojos he desterrado y aunque algunas veces me amaga, en demasía se que no pretende regresar. Y esta noche con sus luces que a lo lejos pululan y parecen bailar, mi propia imagen trastocada con cierto tono de mendicidad; en lontananza no hay estrellas que me arrojen su moneda para el hambre apagar.
Siento frío y es normal, mi carne entumecida se tensa y en ciertos rincones la sangre se estanca y no corre, se amotina y sin poder hacer más de mis ansias dispone. Volveré a la cama, a esperar el estallido del alba al entrar por mi ventana, después de un cigarrillo fumar, después de acabada esta prosa que no ha dado para más.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

"Sobrevivirás" mucho tiempo más? Sobre-viviremos en otra prosa más-
Besos

Cyborgoo dijo...

Vuelve a la cama, cebate un mate, piensa, no duermas...el sueño siendo el mayor ladrón.

Por cierto que mi blog no anda tan abandonado, trato de escribir al menos una vez al mes.