julio 31, 2014

Todavía

Y entonces mi mujer
ahora que ya no es mía
-quizá nunca lo fue, no lo se-
anda con pies certeros
regalando a la vida ambrosías.

Y eso mismo me pone a pensar
¿Qué diablos yo pudiera brindarle
a la más inumisa de mis vidas?
¿Qué hay conmigo y con la sal?

Inevitablemente una musa vendrá
para conmigo y me brindará su pecho
y entonces el mundo se detendrá
ante el poeta que muere deshecho.

Es la regla y así mismo lo pienso
por ser en mi vida una constante
la necesidad de nuevos pechos.

Y entonces mi mujer
ahora que ya no es mía
-quizá nunca lo fue, no lo se-,
me carcome a bocados el alma
mientras rezo por un todavía.

No hay comentarios: