julio 19, 2014

Fumo mucho y después bebo

En realidad
detesto hablar con las paredes,
sincerarme con el eco de las noches
que tanto saben a mar
y eyacular mi verso en hojas tristes
y cobardes
cuando mi pecho precisa amar.

Hay un hotel desgarbado
que aloja a todo aquel
que busca hacer el amor
tristemente consigo mismo
y existen en mí estas ganas
preferentemente orientadas
hacia la letra y su cruel cinismo.

En realidad
detesto la soledad y su abrigo,
el momenti de lucidez si de noche
te pienso y no estas conmigo.

Y en mi derroche
de espectro sobre la tierra
fumo mucho y después bebo.

No hay comentarios: