noviembre 06, 2012

No hagas caso de mi pecho

Y si alguna vez me da un escozor
y comienzo a pensar en tus piernas,
en la unión adolecida en tus labios
que imagino en un tono marrón,
en el cuadrante de tus pechos
cuando se cansan del sujetador
y penden de tu brisa y tu ensueño
deliciosamente, como las aves
que de mí vuelan sin reserva y sin tretas,
no hagas caso de mi pecho
pues me tienden una jugarreta.

Puesto que son tos ojos
mar bravío con su arrojo
de sensualidad y ternura,
esa misma llaga sin cura
que surcando la oscuridad
viene empeñando la beldad
frente a mis manos impuras
plagadas de una desafortunada
y triste caricia llena de verdad.

Y sin embargo te hago mía,
en esos instantes que hago eternos
bajo la luz artificial que alumbra
la precariedad que me vuelve verso
y una caricia en la penumbra
de este ser mío en los huesos.
 

2 comentarios:

Arya dijo...

Espero que te contesten
y te hagan tan eterno
con la misma masividad
con las que atrapan y hacen suspirar tus palabras.


Una caricia desde mi Norte.

Cyborgoo dijo...

Pero qué sensualidad!!!