noviembre 21, 2012

Me cambio los zapatos de diario

"Ser poeta no es una ambición mía, es mi manera de estar sólo".
Fernando Pessoa.

Me cambio los zapatos de diario, 
mando al diablo la corbata
y vuelvo a la misma silla
en la que descansa mi sudario.

¡Qué duro es ser la piedra
que nocturnamente abrazan
la carne y las furiosas olas,
qué triste es perder la guerra
cuando las flechas no alcanzan
el pecho envuelto en fumarolas!

Busco a toda costa la Luna,
el vaso de siempre, el tabaco
sujeto la Muerte de mis labios
y una Musa dispuesta y oportuna.

¡Y yo que no puedo ser
aquel chaval que antes fui
con su pelota y su guitarra,
con su violencia y su neceser
repleto de besos carmesí
carentes de lazos y arras!

Me he anclado en el pasado,
en el tren a ninguna parte,
en la ebriedad y la letra,
en un gris ritmo valseado.

¡Nunca pretendí ser poeta,
ni busque bajo las ropas
de la vida un par de pechos
cual razón conciliadora de esteta,
ni beber de la noche las copas
en las que naufrago vil y maltrecho!

Pero rezad por mi una plegaria,
una novena, un manso te quiero
si es que esta noche solitaria
me embauca y después de ella muero.

2 comentarios:

Arya dijo...

Te dejo un besazo.. tremendo escrito el tuyo.

Me hizo recordar una cancion de Draco "Reza por mi".


No rezo, pero te pienso igual ;)

Salud Sr Gato por miles de noches inspiradoras....

Gato Pardowski dijo...

Arya:

De verdad, ojalá estuvieras un poco más cerca (unos mil kilómetros cuando menos), pues así podría invitarte siquiera un trago de esta botella que me anestesia y al oído me miente cuando me dice "escribe poeta".

Te dejo mi abrazo, el más reciente y por tanto el más sentido, la estela de humo de mi último cigarrillo, y el último brindis coranado por la soledad como estribillo...