noviembre 15, 2012

He estado bebiendo

Mi poesía es tan franca
que no espera nunca nada.
Una maldición, un zapatazo
o encontrarse con un alma cercenada
me da vanamente lo mismo;
pero es la vaguedad puesta
en mi razón la que cuelga
a media luz del cinismo.

Nada vengo a decir
que no se haya dicho,
sólo vengo a sentir
y a ponerme en entredicho.

Es cierto, he estado bebiendo
esta noche como tantas otras
acuñando mi verso en caracolas
en las que no se oye el mar blandiendo
las rocas, sino un par de autobuses
rugiendo sus motores entre cruces.

Y cuando el mundo
calla y en él todo se mueve
escribo con la ilusión
de ser y estar vivo,
como una reacción que a tinta
mata y a tinta muere,
prendida de interrogación
y una tercia de puntos suspensivos.

Pero he de callarme ya las manos
que tan ciertas y desiertas
me envuelven en el latido inhumano
de las tumbas sin flores abiertas
cuando en la locura me sano.


2 comentarios:

Mondragón de Malatesta dijo...

Confieso que yo también he estado bebiendo... y confieso punto aparte, que Usted no debe quitarse el sombrero, yo podría quitarme la cabeza, pero Usted no. Siempre, tan Gato.

Un abrazo, dos tequilas.

Aquí, Mondragón de Malatesta.

Arya dijo...

Eso.. sigue sintiendo!

Más de esas Ts :)