septiembre 28, 2011

Callan mis manos

Callan mis manos sangre y pasado,
auroras sumergidas en la nada
vuelta fango y lodo, Luna anclada
a los mismos sueños entreverados,

mi desvelo a las tres de la mañana
esperando las sombras, el espejo
enardecido sin claro reflejo
y el despertar de una forma humana.

Callan los instantes de tibia risa,
la compañía repartida en suertes
que me mantienen lejos de la muerte,
ajeno a la mirada envuelta en brisa

salada y al resplandor del luto
de mi última sonrisa, a los vaivenes
de la alegría partida en trenes
que una vez surcaron mi pecho enjuto.

Callan mis manos el ruido de pasos
agigantados, los besos no dados,
el abrazo del fuego enajenado
entre burdas letras y sus ocasos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Por suerte las mias aun gritan...
Besos Gabriel.

Coeli L. dijo...

Callan y hablan entre lineas desveladas y versos que me gusta encontrar con luz de Luna. Quizá aún en silencio lo dicen todo...

Un abrazo azul