septiembre 12, 2011

Aún me queda tanto

Aún me queda tanto que ya no me queda nada
que ofertar en los mercados, mi luz casi extinta
no vale lo que pido, mi tintero sin tinta
es torpe y huraño siempre a ajenas miradas;

mi candor reniega del frío y en verano
acumula en su centro mil témpanos del hielo
más voraz, cuando busca el aire tibio del cielo
rasante al saber la inconsistencia de mis manos.

Un centenar de poemas, todos sintomáticos
de contarse en sillones cafés de brazos blandos
a cualquier imbécil con un diploma nefando
en la pared, ostentado como psiquiátrico;

mis cuentos de otrora, yacen grises y perdidos
en la niebla que me oculta del extraño mundo
donde soy lo que no soy y vago moribundo
por esos pliegues que sangran cuando soy leído.

Pero me quedan las ganas intactas, el pecho,
mis dogmas, mi callada voz frente a la guitarra,
mi verdad enlutada, el espíritu con garras,
y el poder de sonreír cuando ando deshecho,


mi saber, el no tener etiqueta ni precio
en estos tiempos de capitales tan variables
y acciones de moral inmunda y cambiable;
el corazón empecinado siempre a ser necio.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Pero me quedan las ganas intactas...
Acaso se necesita más?
Piénsalo... hay tanto por cambiar si aun quedan ganas...
Besitos

Unknown dijo...

"el poder sonreir cuando ando deshecho" es una gran virtud... que el mundo entero se caiga si le da la gana, nuestro mundo lo podemos construir con una sonrisa =)

Muy buen poema!!

Te invito a leer los míos, que no creo que sean tan geniales como los tuyos así que acepto consejos... Nos estamos leyendo!

Besoos!!
http://matandolasnormas.blogspot.com/

Coeli L. dijo...

Te queda tanto... tanto, sin dogmas que aten tu espiritu. Te queda todo en esta sin razón y mientras la Luna te acompaña.

Una inspiración que atrapa, aquí a tu tejado donde gusto siempre venir.

Mi abrazo... desde otra luna.

Elena dijo...

Ganas intactas
y lectores incansables