en estos tiempos de gente sin escrúpulos
y en base a lo contrario quemé mis naves
porque entendí que del lúpulo
se hace en cierta forma la cerveza
y desde ello retomo mi certeza.
Soy un pescador que sale a diario
buscando la pesca del día
sin arpón y sin caña
a kilómetros del mar
y también soy un poetastro
que busca en la poesía
y en el ron de esta dulce calaña
un abrazo que me pueda abrazar.
Me dijeron agreste e incivil,
aborígen, inadaptado y subnormal
y jamás lo he negado pues analizo el mal
y la razón supuesta del porqué soy así.
Puesto que soy un soñador
y elucubro cosas insanas y mejores
que jamás me pasarán a mí,
pero quizá sí
a los que vienen detrás y son superiores
a los que dejamos el alma en borradores.
Mi cesto de basura
pudo haber sido mi cura...
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