octubre 28, 2010

¿Y al Final Qué?

No es que sea mía, totalmente mía
a veces, que sea real al cabo dudo.
Ahí, cuando radiante el filo, agudo
y brillante de la navaja, ¡Cría

de vendavales y fríos demonios!
arremete contra el propio sentido,
lo adormece, para vernos perdidos
para probar el sabor del amonio.


¿Y al final qué, si estamos tan sólos
sin importar a quién le pertenezca?
llegó la soledad, sin que amanezca
sin risas, ni rastro alguno de dolo


y se ha posado a nuestro lado, altiva,
una vez los niños dormidos, ellos
que son lo que otrora fuimos, deriva
de tempestades, pero todos bellos.


Duermen en silencio, ángeles perfectos
mientras, nuestros ojos en par abiertos
tratando de hallar en el techo espectros,
que nos regresen a anteriores puertos.


¿Y al final qué, si sólos estamos
entre las sombras y entre las luces,
bebiendo un trago, fumando tabaco
y después a la cama, a caer de bruces?


No es tuya, tampoco, ¡Cosa de locos!
el trasnochar metido en peroratas,
compartir la cruel soledad de a poco
que en la mirada siempre se delata.

Gracias Alicee (aunque me cueste trabajo decirte así).
Por todo, en verdad.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Y al final qué? a quien le importa lo que va por dentro...
Y al final... a ti acaso te importa?
Buen final fue el agradecimiento que tanto te ha costado pronunciado.Al final, seguimos aceptando la "resignación" como la mejor compañía.
Besos

Alicee dijo...

Nada que agradecer, querido. Sombras somos en el aún más lúgubre vacío, llano, inverbe e insuficiente; aquel en el que las fuerzas nos han llevado de nuevo al mismo camino, nos han encontrado y te ha de llegar entre la soverbia del viento un canto cálido, un rezo, una ausencia siempre presente. Estaré, para vos, cuando usted así lo desee. Llameme como le salga, no se apure por las convenciones.

Mondragón de Malatesta dijo...

Al final nos queda el humo, las colillas, y la preciosa resaca. Un extenso brindis con ron, por el escrito, tan particular.

Sabina dijo...

lo que queda al final es lo maravilloso y suicida del infierno y el cielo. besos.