julio 11, 2011

Llámame pues, imbécil

Alguna vez me llamaron poeta
y me lo creí de buena manera;
salí cuaderno en mano
y pluma siempre dispuesta
a escuchar podadas arboledas
sin lograr oír su voz siquiera.

Alguna vez me llamaron artista
y pensé que mi firma algo valdría,
y ahí me tienes pues, practicando
garabatos que algún día dedicaría
sin saber que la Luna simiente
carece de ruinas propias y de aristas.

Llámame pues imbécil
para que vuelva a una oficina
a beber café y comer rosquillas,
para dormir a decentes horas
el sueño del mundo de lunes a viernes,
y quizás así, por doquier sonría.

4 comentarios:

Indie_girl dijo...

Estoy de acuerdo en todo, excepto en mi potencial como Poeta.

Ya intenté escribir algunas poesías, con una rima, una medida..y el resultado no fue el más óptimo y esperado.

Creo que soy demasiado desordenada para escribir una poesía mágica, algo así como la tuya, implícita y explícita a la vez.

Sé imbécil pues, el ser humano debe ser como un camaleón, imagino que se adaptará al medio y será a cada momento lo que le convenga.

No obstante, a mi me cuesta un mundo adaptarme a cada situación.

Gracias por dejar tu huella por mi mundo y disculpa las faltas de ortografía.

Un abrazo.

Elena dijo...

Ser no es lo mismo que existir. Los imbéciles se dejan estar. Los vivos se dejan nomorir.

Un abrazo imbecilizado.

Ío dijo...

Es lo que tiene, que apenas se sonríe, ni se duerme, y casi ni se vive.

Traté de dejarlo un día, mejor dicho, muchos días, pero no lo he conseguido nunca, y cada vez soy más suya y menos mía.

No tenemos remedio, imbéciles nosotros, trazando líneas, escribiendo, que duele, y sabes cuanto.

Mi beso, Poeta


Ío

Coeli L. dijo...

No hay calificativos.. sólo el ser que siente y está en este tejado, que en cada noche con luna o sin ella transforma palabras en sentimientos... es poeta claro que lo es.

Un abrazo desde otra luna