agosto 11, 2012

¿En que racimos floreces?

¿En qué racimos floreces,
bajo que hondonadas terribles
te escondes mientras
de mi lluvia te guareces,
tan apartada y tan fría
como la muerte que a tientas
busca ser del todo mía,
sin pensar en panes ni peces?

Y no es que espere aquí sentado
que a quemarropa me respondas,
cuando me sirvo el cuarto trago
de esta noche en la rotonda
donde el león ha de buscar algo
en mis entrañas que esconda.

¿Sobre qué edenes tu néctar se posa
en alegatos, negándome la dicha
de ser sin totalmente ser en arrebato
la carne que se afloja en la desdicha
de andar como el gato en el tejado,
cazando en el estomago mariposas?

Y me entretengo en las aristas
de una penumbra sin colores
rayando el alba en estertores
cuando soy en pobredumbre artista.

¿Bajo que notas estarás colgada
de los pechos de un par de acordes
que regurgiten odas plagadas
de carestías en el filo de un borde,
en esa hora en que maldita y hastiada
el vientre del demonio engorde?

Y me proyecto entre las grises ventanas,
bajo el  rayo de Luna emancipado
y las olas que en mí han menguado,
sobre mi pecho y su grandeza enana.


2 comentarios:

Arya dijo...

Solo fui a dejar una botella
en esta noche
.. a otro gato ; )


De nada sirve intentar respirar
cuando ya no dicen nuestro nombre..

Sonrio..
al borde de un nuevo abismo
un paso... otro suicidio.

Es bueno ser Kamikase!

Lapalomerafarma dijo...

Que bueno, además la frase de "rayando el alma" siempre me ha cautivado.