abril 06, 2010

Pienso...

Hoy me encuentro aquí, empolvado y en el mismo aire melancólico y ensimismado. Quizás esté un poco más sobrio que lo que por las noches es mi costumbre, quizás esté más entretenido jugando con mi cigarrillo y en la punta su lumbre. ¡Bah! Hace días que no logro mirar Luna después del duelo caótico que me produce mi cabeza al llegar a casa. Y por si fuera menos, no me importa.
Pienso entonces en las ideas que por mi propia mano han sido truncadas, en mis viejos relatos, en los cuentos que he inventado y que por su propia naturaleza, nunca he contado, en la vieja guitarra que yace sin la cuarta cuerda, ahí tumbada, sin alma y con la boca reseca, en el obsoleto ideal de llamarle puta a la puta, en mi ya sanada perforación que algún buen día, adorno con metal mi ceja.
Y viene el nuevo día, el reloj me sorprende con esa constancia que solo es suya, con la pasividad del estruendo resonando sólo en mis arterias, y ese lento taladrar tan característico de las sombras cuando aparecen entre mentales dunas.
Pero al final del día, la puta no es puta, ni cualquier gato se torna pardo, ni el camino más seguro será seguir siempre la misma ruta, ni los mismos finales siempre serán gratos.

4 comentarios:

perfecto herrera ramos dijo...

Ni los mismos amores, tienen por que ser los mismos amores. Y si se me apura, ni los tejados tienen por qué ser los mismos tejados.

Un abrazo.

Ío dijo...

Todo cambia, todo se transforma a merced del pensamiento, y lo que antes parecía pardo puede ser negro o blanco, o transparentarse.
Añado un silencio.

Ío

DaliaNegra dijo...

Si, en un minuto la vida puede cambiar por completo,todo es tan frágil...y sin embargo vivimos como si eso no pudiera suceder,como si fueramos eternos e intocables.O nos tememos lo peor y luego resulta que nos toca la belleza,o el amor, o la suerte.
Un beso,gatomeditabundo***

Sabina dijo...

el eterno retono, nada es igual a como era hace segundos... un abarzo. buen post