abril 22, 2010

Fragmento Autobiográfico #5

Mientras tanto espero, como siempre, como nunca antes lo había hecho. Esta eterna de manía que adoptan los astros para resurgir cada día por el levante, sin prisa alguna, sin contratiempos, me parece irrelevante. Miro alrededor, con estos ojos tan gastados ya por las letras, por los textos que nunca han de verse acabados, por las fúnebres prosas, por su manufactura, afanosa... tan amarillos por el tabaco. ¡Qué maldita manía, entonces la mía; la de hacerme el loco cuando la propia locura no es más que la vida, embriagada por tanta carestía!
Esta maraña de pensamientos me acompaña, y algunas veces como infante, ríe y me enseña que aun tiene todos los dientes, el corazón a flor de piel y que nunca miente. Esta maraña de sentimientos me acompaña, y algunas veces después de la agonía, muere y me condena al suave clamor de la hoguera, y que por las noches duele.

2 comentarios:

perfecto herrera ramos dijo...

Lo importante es que la mañana continue. Merodear en la mañana tiene sus encantos. Es un consejo que le doy gratis. Siempre habrá una flor que se abra o alguna sombra que dé alivio.

Un abrazo estimado amigo

Ardaire dijo...

Qué maldita manía, entonces la mía; la de hacerme el loco cuando la propia locura no es más que la vida, embriagada por tanta carestía!

Qué poeta eres Gato Pardo !!!

Te abrazo...Gracias por existir*