marzo 28, 2010

Silencio (Fragmento #2)

El silencio también huele, y más aquí en este sitio y se confunde con el quemado tabaco; eso bien me queda claro.
Ya es domingo, así me sorprende el calendario, taciturno, soñoliento, con el alma desparpajada. El cuerpo vencido y la diestra mano palpitando al verse sin la pluma vana y desarmada; tanto sol y tanta piel bañada por él, bronce en las espaldas, en las piernas de tantas damas y mi líbido sumido, esperando el regreso de éste vaivén.
Son los días, éstos que me aletargan, me digo. Es el tiempo nuestro que pasa en corriente cargada de sal y aventurada, y a mis demonios persigo.
Entonces mis parpados entre sí se abrazan, se entrelazan mis pestañas y mis pensamientos, hartos ya, no quieren esperar el alba.
Caigo pues en la absoluta verdad, de la Luna que ahora se presenta alejada, y por toda una horda de Poetas cada noche martajada, por ser para su ser primordial necesidad.
El silencio también duele, y más aquí en éste sitio y se confunde con el dolor por el cuerpo acumulado, eso bien me queda claro.

2 comentarios:

Ío dijo...

¿Y no es mejor que duela el silencio, que duela el cuerpo silenciado, a no sentir nada?

Ío

Sabina dijo...

buenisimo hee!!! y el silencio vaya que duele.