junio 25, 2024

Sombras

Ahora, una sombra en el espejo
me susurra con el vaho de su voz
y su pésimo aliento,
la saranda donde da vueltas mi alma
mientras yo me quedo quieto
y mi corazón
y mis versos sin aparente razón
yacen embriagados y casi muertos
a los pies de mi cama.

Y no es la sombra lo que me duele,
sino el espejo
sino las circunstancias
y esa gente
que pretende machacar mi reflejo,
macular mi propia y silenciosa marcha
en la que pugno por ser un alma perenne,
por ser el menos malo de los malos,
por ser un elegido real de los razonados
que no contaminaron de mierda su mente.

Quizás estoy escribiendo desde el corazón
y podría racionalizar acerca de ello,
pero soy un poeta de los malos,
uno de esos extraños seres humanos 
que sólo está bien si encuentran lo bello,
teniendo coito con lo que saben por razón.

Ojalá supieras que estoy exhausto,
que la sonrisa se me cansa por ser falsa
y que la amabilidad se me termina
cuando miro en mi los fuegos fatuos
y considero la idea de dinamitarne el alma
antes de llegar a mi propia sima.

En el fondo soy un buen tipo,
pero soy un borracho y un poeta de los viles
y desperdicié mis abriles 
siendo precisamente ese tipo.

Ahora mismo estoy muy cansado de la vida
del idealismo que elegí para vivirla del todo
en base a esta elección de ser el loco
que a solas comulga con la bebida.

No hay comentarios: