mayo 13, 2025

Perdón

Tengo tanto que decir
que se me ha engarrotado el alma
y las manos
la retórica y la probidad poética
la rima se ha dedicado a desvivir
mediante el atávico vulgo de la calma
del ser animal y no del ser humano
donde la gloria pesa más que la estética.

Hoy solo quiero pedir perdón
dado que mi idealismo me ha llevado
a herir a todos los que me han soportado
y me han ayudado a formar este corazón.


mayo 12, 2025

Fórmula

Tú serás lo que debas ser
un bailarín, un policía de investigación
un forense, un poeta o un fuckboy 
pero tendrás que ser.

Sin embargo se tú mismo
encuentra la forma de serlo
enciende una bengala en tu pecho
y tírate de cabeza a tu propio abismo.

Es la única fórmula de trascender:
ser lo que debas ser.

Disfruto de la vida

Disfruto del vuelo de las aves
y de la soledad de los edificios
que engendran miles de personas
me gusta llegar a casa y saberme sólo
charlar con las paredes y las trabes
que nada saben si tengo o no juicio
por saberme un tipo que no embona 
con aquellos diagnosticados locos.

Me gusta en demasía la música y el arte
tocar mi triste guitarra y escribir idioteces 
mientras escucho morir mi propio latido
me gusta charlar a ciegas con el espejo
mi gusto por la lectura es mi estandarte 
y una pasión que palpita entre las heces
de una era de un vulgo malvo y perdido
que se entretiene con falsos reflejos.

Sin embargo, algunas veces la soledad
se vuelve insoportable mientras llueve 
y la lluvia apaga el carbón del infierno 
en el que me creí un ser sempiterno
cuando en tornado un susurro se convierte 
algunas noches la caña me sabe a sal.

Disfruto de la vida
lo que puedo
en lo que me llega la muerte.

mayo 06, 2025

Huerto

Mi corazón es un huerto
con algunos frutos podridos
y algunas hortalizas en verde
huele aún a tierra bañada por la lluvia
del primer verano en el que lloré por amor
a ron con coca cola por las noches
huele a soledad 
y a bichos de aparador pinchados 
por un alfiler en el pescuezo
y a la venta para compradores sin alma
huele a escaparate de baratijas 
para los consumidores seniles
y como el capitán Garfio
desespera ante el tic tac del reloj
porque siente tras de sí
la mandíbula incivil de la muerte.

Es mi corazón también un laberinto
en el que yo mismo aún 
generalmente me pierdo 
algunas veces es un efímero edén 
y otras tantas llamarada del infierno
es una tercia de clavos y es la cruz
en la que un borracho obtuvo redención 
después de una estocada en la costilla
mi corazón es insustancial y pérfido
y aún a pesar de saberlo, he amado
sin espera siquiera saberme amado
porque no sé que hacer con el amor
porque yo he sido y soy un amante
y el amante ama y no espera más nada
sino llegar a casa y sentarse a aspirar
si la tierra aún huele la lluvia.

La dicha y la desdicha

He visto un gato muerto
lo vi hecho literalmente trizas
y lo vi extendido por varios metros
a través de la grisácea calle
en la que diario tomo el autobús
para llegar al lugar en el que mi destino
inevitablemente será el del gato
y hoy que lo concibo bebo un trago
brindo con la luz de la bombilla
para abrazar la soledad que va conmigo 
y que me besa con colillas de cigarro 
porque es claro que el poeta es nadie
y que Jesús se hartó de la cruz 
para recuperar el aliento
y para volver a hacer el agua vino.

Un gato muerto en la calle
hecho trizas 
es un espectáculo que nadie quiere ver
ni siquiera los suicidas 
porque les hace pensar 
en la infertilidad del fin de la vida
y a los poetas les hace ver 
que el trazo se reduce a tripas entendidas 
en plena calle hasta fenecer.

Pienso sobre ello 
aunque a nadie le importe el tema
porque soy un hombre y soy un gato 
un poeta y un potencial suicida
y porque me crea la desgracia y lo bello
y pienso y siento y escribo sin pena
estos alegatos porque tengo
aún la dicha y la desdicha de tener vida.