octubre 22, 2022

Los gatos tienen más de siete vidas

Creí tantas cosas
a pesar de saberlas inciertas
me enredé en la vorágine cruel del cinismo
sustentado en mi disfraz de hombre de bien
fui altanero y fui tajante
y algunos me creyeron con devoción
a pesar de mi alma abyecta.

Creí que podía andar por doquier
con la frente altiva y el ego en el cielo
desestimé a todos los dioses
y me enfrasqué a golpes con el diablo
tuve fe en mí sin saber que era la fe
y regué cual flor tantos corazones
que terminaron podridos y solitarios
por mi voz, por mi letra y por mi abrazo.

Sin embargo, ahora sé
lo sé de sobra
que los solitarios nacen
no se hacen
y sabes
siempre había creído que serlo
era una enfermedad contagiosa
y que yo iba por ahí al mundo contagiando
con mi idealismo
tan sutilmente cargado de infierno.

Creí tantas cosas
y sin embargo,
nunca creí hacer daño
y lo hice
y aún lo hago
aunque cada vez menos
porque ahora estoy desnudo y a solas
sabiendo por fin sobre mi pecho
que a pesar de los solitario y lo triste
ahora más que nunca sonríe
y se mueve al vaivén de tus olas.

Hoy he caído en cuenta
que los gatos tienen más de siete vidas
y que los poetas se aficionan a las drogas
y a la bebida porque su alma sulfura verdad
esa verdad pasajera que se quiere quedar
por el resto de su vida quieta
sin la necesidad de sofismas ni dogmas.

No hay comentarios: