julio 26, 2010

Nada (Fragmento #5)

Y pareciera que es una maldición, el cielo se cae sin previo aviso mientras mi vista se nubla entre tanto alquitrán y una dosis de alcohol. No crezco y sin embargo hace mucho que he envejecido, mis palabras son las mismas, las de antaño y siguen encallando en este mismo tejado. ¡Pero nada, nada; que yo no pretendo más nada, ni mirar detrás del humo y su cortina ni encontrar en el cielo edificada una cornisa! Sólo me siento y de mi vaso bebo ese trago que alimenta al soñador de ojos insomnes, el del olor a tabaco y gestos nostálgicos, aquel que extraviado degusta el canto de la brisa, de la cresta que se le avecina, sin sospechar siquiera que será una ola. Y aunque sospecho no percibo en el ambiente el aroma de la sal, mis oídos no escuchan a lo lejos su rugido, mis manos no se retuercen ante el frío ni mi boca encuentra la aspereza de unos labios (al igual que los míos), sin sustento e irremediablemente sombríos. Y entonces trato de hallar la preciada guía que del camino logre sacarme, la luz que sin temor al fallo eléctrico pueda de mis demonios desterrarme; esa ensoñación que me conduzca sin lascivia una vez hallado, dispuesto y amordazado fuera del sangriento paredón.
Mientras tanto afuera ya no llueve, las nubes se disipan y la Luna se presenta casi completa, los relojes me muestran que los minutos pronto se volverán horas y que mi actividad laboral, para el incorruptible mañana, está repleta. Mi cabeza me dicta que debo descansar, cerrar los ojos, olvidarme del patetismo de mis letras y cuando menos dormitar, aunque el corazón, ese viejo empedernido y nauseabundo me incite a trasnochar.

3 comentarios:

Ío dijo...

Escucho.
Llueve, si, pero son tus palabras las que salpican, son ellas las que resbalan hasta el borde del tejado cayendo en el antaño que las quiere hacer navegar.
Llueve, si, y el camino se muestra indefinido, sin luz ni ensoñación que te haga ver que detras del humo siempre está el corazón (que será todo lo viejo que quieras, pero no nauseabundo, eso no).

Me he encontrado a mí misma resguardada en tu frase final.
Una caricia, GatoPardo

Ío

Sabina dijo...

wow, tienes mucho poder... ¿lo sabias?
pásala bien, trasnochate si es necesario, pero no dejes de volar...
un beso.

Anónimo dijo...

me suena a ti en epoca de negacion amigo es claro el reflejo de tu estado y de tu personalidad en el texto tal vez no lo notes pero te refieres a ti mas en este fragmento que en ninguno otro