octubre 28, 2009

Reflejos VII

Te veo ahí, cual figura emancipada de los Dioses, de los demonios precoces, de cola enjuta y rizada. Tus ojos no brillan ni buscan consuelo, tu pecho ante la aurora palpita y tus manos inquietas, a tientas buscan algo en el suelo. Buscas, quizás, eso que nunca encontraste, eso que nunca tocaste, el aire que desde el sur, celoso sopla los bríos que no llegan y tus cándidos suspiros, no se acoplan. Sigo mirando, tus tintes descoloridos, tus ademanes vacíos, tu aura que oscila, que de pronto ha perdido la vida. ¿Te gusta a caso, la vida? Tus garras se aferran, demasiado a la muerte. ¿Será que ella, de alguna manera te viene bien? Las sombras y el misticismo de no saber el significado, real y absoluto del ser, y la influencia Lunar, también; ¿Lo pagano, lo profano, aquello que tiempo atrás en la hoguera debió de arder? ¿Dime, quién eres y de dónde vienes? ¿Por qué me llevas del Edén a los sinsabores? ¿Quién, hacia mí te ha mandado? ¿Qué misión te han encomendado? Pero sigues ahí, con el alma a medio mutilar y con la melancolía hasta los huesos, escuchando el eco propio de mi voz, con la ironía de tu risa leve, a la espera de que caiga sobre ti (sobre mí), el brillo de la hoz...

octubre 24, 2009

Ensueño (Fragmento #3)

...Y así, durante largas y tediosas vidas, permaneció allí, sentado sobre la arena; con las piernas cruzadas, frente al mar sin atreverse a entrar en él, y someterlo a brazadas. Horas enteras, con sus indómitos minutos cumplidos esperando un destello, una luz; esa sonrisa que de las aguas emergiera y ante la Luna, con la copa en lo alto levantada, dijera al menos: ¡Salud!
Los interminables segundos, precedidos por otros de la misma especie y más voraces, al final de cuentas le dieron la razón. Aquella Luna se escondía, sin brillo y sin corazón, las olas nunca tuvieron vida y la espuma marina, nunca jamás, a sus pies llegó...

octubre 18, 2009

Fragmento Autobiográfico #1

Confieso, sin tapujos, ser un soñador, un constante vagabundo de la razón, de las noches más oscuras y un gustoso, bebedor de ron. Soy un grumete embarcado en un extraño navio, sin alguna esperanza de cambio, un corazón ascético, en un cuerpo en la misma proporción, esquelético. También soy, lo que nunca he sido y he estado, en donde jamás estoy. Un hereje, un pagano consagrado, alérgico invariablemente a cualquier forma de Dios. Soy una nube gris sin dirección, que al medio día acompaña al radiante sol. Un cavernícola que aún no emerge de las cavernas y que otrora no mentía, por que la mentira aún no la merecía; un caminante sin manos ni pies, por que, al fin y al cabo, no los necesitaría. Soy un majadero, un vil, un bueno para nada y un malo para todo, siquiera al menos para escribir; ni mucho menos para ser del todo feliz...

octubre 16, 2009

Algunas Noches (Como ésta, bien podría ser)

Algunas noches me revuelvo, y dando tumbos, se agudiza la mente. Algunas noches, cabe decir, las sombras no vuelan espectralmente sobre los muebles y las carcomidas paredes; el humo del cigarrillo no se eleva y permanece, en extraño y libidinoso trance, creando deliciosas figurillas en el aire. Algunas noches, cuando el reloj, marca rigurosamente las tres, me sorprendo inevitablemente al revés, tomando un trago de ron por aquello del estrés. Algunas noches, también, voy y vengo, extasiado y virulento, con mis letras desgarradas y el corazón macilento, con mis oídos que son sordos, y yo más no intervengo...

octubre 11, 2009

Asamblea

Convoco pues, a asamblea, general y extraordinaria, con luces bajas y la humareda que se forma en mis entrañas. Invitados están, todos aquellos que se hagan llamar "mis demonios", la luna en fase cualquiera, los arpegios de Silvio y el tejado en toda su entereza. Espero que asistan, tambien, las letras melancólicas, los cuadros olvidados en la pared y las notas menores que nunca canté; las flores "Baudelairianas" y la filosofía pitagórica, a su vez. Convoco pues, a todos ellos, a levantar la mano y a entonar un canto, a regresar al origen del desencanto, y a mirar con buenos ojos la ebriedad del gatopardo. Todos invitados, aquí, frente al ordenador, con cigarrillo encendido y con la frente en alto, escucho al maestro Aute, mientras espero que lleguen, los que antes, fueron convidados.

octubre 08, 2009

Presente

Pareciera, que estas lluvias tan fuera de temporada, por estas latitudes crueles y llenas de hampones, me vienen ahora bien. Pareciera, también, que el aire que pega con más fuerza que nunca, solo viene a despejar mi mente, a izar las antiguas banderas y recobrar la entereza. Estas lluvias, me vienen bien; apagan esos terribles candores.
Aunque a fin de cuentas ¿qué más da? Estoy ya demasiado acostumbrado a la propia vulnerabilidad del espíritu, a navegar con rumbo a ninguna parte, y a sacar de lo adverso, un nuevo demonio que dominar, una nueva prosa que publicar. No debo entonces, hacer mucho caso. Las lluvias, ahí estan, el viento es fresco, y este gato aún no está muerto...