octubre 18, 2009

Fragmento Autobiográfico #1

Confieso, sin tapujos, ser un soñador, un constante vagabundo de la razón, de las noches más oscuras y un gustoso, bebedor de ron. Soy un grumete embarcado en un extraño navio, sin alguna esperanza de cambio, un corazón ascético, en un cuerpo en la misma proporción, esquelético. También soy, lo que nunca he sido y he estado, en donde jamás estoy. Un hereje, un pagano consagrado, alérgico invariablemente a cualquier forma de Dios. Soy una nube gris sin dirección, que al medio día acompaña al radiante sol. Un cavernícola que aún no emerge de las cavernas y que otrora no mentía, por que la mentira aún no la merecía; un caminante sin manos ni pies, por que, al fin y al cabo, no los necesitaría. Soy un majadero, un vil, un bueno para nada y un malo para todo, siquiera al menos para escribir; ni mucho menos para ser del todo feliz...

1 comentario:

Cyborgoo dijo...

Escribes de maravilla.

Embarquémonos en el navío con la botella de ron.