en el que debo saltar
de un lado a otro
ya no me importa morir
ni el tiempo conjugado por el tiempo
ya no me importa el qué dirán
porque estoy próximo a morir.
Y he dejado tres mil poemas
algunas decenas de cuentos escritos
y más de cincuenta relatos breves
y todo esto sin ser escritor ni poeta
pues solo soy un sentidor de lo sentido
y un alma esperando encontrar su muerte.
Ya no le debo nada a nadie
he pagado con dolor todas mis culpas
he sido lo mejor que he podido
abdicando del todo a mi lado cobarde
y sacando valor de mi parte más impura
para estar descansando ya sin sentido.
Buscar el sentido
es lo que mata al hombre desde siempre
y entonces lo vuelve al imbecilismo
tan solo porque le conviene.
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