al menos por media hora
y he abandonado la cama
cuando te sentí realmente dormida
porque sé que estás cansada
y que el sueño te repara.
Ahora mismo estoy bebiendo
a solas
fumo un cigarrillo
porque también quería sentirme tranquilo
ya metido en esta noche de malas olas
en la que dormir tan solo quiero.
Sabes, amor
el poeta, por malo que sea
está excedido de palabras
de palabras suyas y de otros al mismo tiempo
pero el poeta, tiene siempre un corazón
entintado y no por gusto de la brea
sino por sentir que la vida lo descalabra
y no es que quiera meterme en líos de vida
o que pienses que me baso en la bebida,
a pesar de ser una constante en mi vida.
Ahora me doy cuenta
que no es que hable menos
sino que mi voz elucubra idioteces
idioteces que protegen mi pecho.
Sin embargo,
lo que yo pretendo es crecer contigo
hacerte el amor, no lo niego
cada noche sin dejar de ser el mismo
en el que acomodaste para dormir tu ego.
Es complicado
para mí
dormir sobrio
sin sentir tu abrazo,
sin tus labios besando a este loco
que pretendía una noche febril
sin saberse estúpidamente desolado.
Sigo bebiendo mientras duermes
y estoy sujeto al pensamiento
en el que vine a ti a resucitar de la muerte
porque mi voz es mi letra y mi pecho
y este pecho aún está latente.
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