sentado en la cocina
cómo siempre
y como siempre también a solas
fumo un cigarrillo intenso
y lo disfruto sin moralinas
aunque sé que me envejece.
He dejado un poco la letra
sabes, es difícil contener el pecho
cuando en él se libra una guerra
en la que ya no me defiendo.
Kamikaze,
es mismo pretendo ser
de ahora en adelante
y ante cualquier pasión arder.
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