Ella me habla de esperanza
cuando fue la primera
en perderla de lleno en mí,
me habla de lo que puedo
y lo que pueden mis versos
cuando nunca me leyó
ni sintió siquiera
el solitario vaivén de mi pecho.
Ahora es una noche negra
y ella comienza a ensalzar
el claroscuro de mi letra.
Así de errado está el mundo
en estos atrabancados tiempos
tan plagados indiferencia
y de genios que son vagabundos.
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