Despierta un domingo por la mañana
maldormido y resacoso
intenta hallar tus corazón entre las sábanas
ordenar tus tripas muertas en el piso
fuma un cigarrillo en ayunas
y después disponte a cagar
bebe una taza de café cargado
date un baño de agua tibia
cepilla tus dientes a lo loco
y sal de prisa rumbo al trabajo
mientras digieres la noche anterior
los cuentos, las ideas, los poemas
todo aquello que quiso salir de ti
como una potente eyaculación
que ahora vacío te cercena.
Intenta comprender
que mis noches son tan malas
como el peor de mis poemas
y sin embargo
son lo que me hacen ser.
Es un vicio englobando otros vicios
quizás más indignos y más letales
pero es lo que tengo cual espada
para defenderme de todos mis males.
No hay comentarios:
Publicar un comentario