No tengo mucho sino mis ganas
de empalar por vez primera
al diablo y todas sus quimeras.
Incluso en estas noches solitarias
es mi verso carmesí el que sangra
por las paredes frías y encaladas
a la espera de sentir la primera daga.
Traigo los sueños descalzos
y una quiniela que perderá
en los caballos, una mirada
de amor en los bolsillos
y la perfección de un trazo
que servirá sutil para nada.
No tengo sino mi cielo en llanto
carcomido por los tenues silencios
que recorren mi etiqueta aún sin precio.
Y sin embargo
te quiero.
6 comentarios:
no te traigo una daga para que sangres, ni un silencio de llovizna, no te traigo la noche si no está desnuda en tu pecho y un volcán de rojos para tus labios traigo en la lengua de mis ganas también sin ruido.
vengo con tu amanecer a estas horas de diario sol sobre los grises, llego a tu cielo y abandono la luna acostada contigo.
Un beso
¿bailas?
Me quedo contigo y con todo el bagaje que traes en tu mochila.
Además de ese trago que abrasa mi garganta en esta madrugada gris que nos devora.
Quien eres?
Quien eres?
nadie en concreto
solo una posibilidad
soy al leerte
después no existo
Old love
Las posibilidades son siempre
lugar para guarecerse
como lo ha de ser la letra
que palpita bajo el vientre.
Eso no contesta mi pregunta.
Gracias por la música...
Publicar un comentario