A estas horas sigo despierto
y he notado la falta de pintura
sobre el techo de mi habitación de diario
he notado la falta de dios y sus texturas
a pesar de encontrarme ya borracho.
Un cigarrillo me besa la boca
un trago me toma febril de la mano
y comienzo a arrastrar mi propia roca.
Escribo
más por necesidad que por ego
más por saberme un tanto vivo
cuando no estoy entre tus pechos.
Sin embargo soy un hombre vulgar
y en el vulgo la esperanza crece
pero a mí no me va nada bien lo divino
y me temo que aquí todo muere
bajo el peso de la espesa soledad
de hallarme solo conmigo mismo.
Estoy tratando de ser feliz a quemarropa
cuando estoy ebrio y ciertamente a solas
y me falta el calor de tu cuerpo sin ropa
mientras tu lengua en mí dibuja olas.
Dios no me importa tanto si está alejado
y yo sólo quiero tenerte con la constancia
que tiene para conmigo mi fiel trago.
No hay comentarios:
Publicar un comentario