o dos o tres o los que me falten
refugiarme en mi pequeña habitación
para escuchar mi pecho y su latido
remendar mi razón y mis ganas
fumarme los cigarrillos que necesite
y perderme entre su espesa nube
para tratar de hallar cierto sentido.
He llegado hasta aquí como pude
dando tumbos y con huesos rotos
más de una vez me fui de bruces al suelo
y me levanté con los dientes rotos
y un tanto desplumados mis sueños
sin embargo he sido yo y mi alma luce
luce humildad y humanidad
y no está dispuesta jamás a renunciar.
Ciertamente estoy cansado
el camino ha sido duro
y yo lo he recorrido descalzo
pero es mi alma quien pretende futuro.
Y es ahí, justamente
donde más me ayuda el trago
y los cigarrillos que le acompañan
porque comprendo lo que valgo.
2 comentarios:
A veces la supervivencia se encuentra en el fondo de un trago. ¡Salud!
Salud por ti, Sam!
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