en este espeso trajinar de diario
escondidos tras de grises caretas
que nos representan nuestros sudarios.
La vida cansa puesta en el latido
en las ganas aún ya desganadas
y a pesar de reconocerse perdido
porque me enluto el pecho aún en grana.
Porque a pesar de no entender la vida
tengo un don que me aferra a respirar
y otro más a la letra y la bebida.
Porque tengo un amor que quiere más
porque me sé aún con tanta vida
y porque yo preciso siempre amar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario