junio 20, 2024

Un gato

A sabiendas de ser un gato
que cursa su séptima vida desde la certeza
no he demostrado con certezas
la destreza de ser un poeta borracho 
no he demostrado
mi pecho en el amor que ahora siento
pues al contrario, lo he escondido
en el obituario que he hecho de mi pecho
mediante las ilusiones
que me permiten sortear adicciones,
mi cinismo que ahora sé tan mezquino
cómo la flor que me gobierna del egoísmo
en el que diluyo todas tus razones.

A sabiendas de ser un gato
tú que ahora tienes tantos,
solo se que me soportas
con todo y que tienes la mecha muy corta
porque me amas del todo
aún cuando estoy en el lodo
y me acompañas aún con el alma rota.

junio 18, 2024

Parodia

No puedo más 
que pensar que todo esto es una parodia
maloliente y sumisa 
en la que la belleza es quien sufre
y la verdad 
y la autenticidad
Mueren inmersas en este terrible mar
que nos devuelve terrones de azufre
para respirar 
y bocados de lumbre 
para ser cual somos mediante el verbo amar.

Nada nos enseñaron los sabios
del siglo anterior
pues seguimos copiando patrones
y besando el mismo color de labios 
desde el mismo corazón
que ahora ama y dinamita colchones
esperando siempre la belleza
y no los placeres de la simpleza.

junio 07, 2024

O quizá sí

Sobre mi pecho hay flores amarillas,
algunos dientes de león desdentados,
pasiones en demasía anarquistas
y un corazón mirando al acantilado.

Hay también cenizas de cigarrillo,
letras de cinismo embalsamadas,
recuerdos del porqué así soy y he sido
un extraño que persigue su propia nada.

Sobre mi pecho hay convicción de lo correcto,
de todo ello que sustentado en mis sabios,
he logrado entender como realmente certero
y ello lo puedo con mi letra y con mis labios.

Sobre mi pecho hay algo de bueno en mí,
aún no lo descubro del todo,
pero lo haré algún día próximo a morir
y me dará certeza que nunca estuve loco.

O quizá, sí.

junio 06, 2024

Mi alma libre

Ciertamente
me gusta estar sólo
para poder sentir
completamente mi alma libre
en su vocación de loco. 

Esta noche huele a duraznos
a peras y a manzanas verdes.

No podría decir esto
a nadie que estuviera enfrente
en la mesa de la cocina
sin duraznos, ni peras
ni manzanas verdes;
ni siquiera ni mente lo imagina.

Por ello es que disfruto de estar a solas
-pensar, razonar, beber y escribir-
sin tener que dar razón a nadie
de lo que yo mismo he llegado a ser:
el hombre, el poeta, el borracho, la caracola
el idealista, el cruel tirano, el fakir
al medio día, por la noche o en plena tarde
o cuando se me ocurra yo mismo ser.

Ahora mismo estoy en la mesa de la cocina
y la noche huele a duraznos
a peras y manzanas verdes
y disfruto realmente de mi fantasía
sin ningún jodido durazno
ni peras ni veneno mis en manzanas verdes.

Ciertamente me gusta estar sólo
porque explicar no es cuestión para los locos.

Hoy solo pretendía decir
que esta noche huele a duraznos 
a peras y a manzanas verdes
y que mi verso y mi razón cambian del gris
al tornasol con la verdad de un pecho oxidado
que igual que yo, solo espera muerte.

junio 01, 2024

En mi burdo arte

Equivocarnos nos hace crecer,
dudar es el medio que nos hace creer,
amar es el único acto que tiene la humanidad,
para dejar en claro nuestra propia verdad.

Porque un amante falla y duda, pero ama
y sin embargo, el amor lo salva.

Un amante lo sabe
y pide perdón por ello
porque dada su pasión delirante,
va acumulando yerros,
busca cancelar sus demonios
y entonces pinta, esculpe, escribe 
fumigado de la idea del pandemonio
para poder amar desde el mundo que vive.

Sin embargo no todo el mundo
resulta un certero amante
porque para ser un amante
se necesita no tener un pecho inmundo.

Eso para mí explica 
la contemporánea vida,
la indiferencia emocional
y  el apego al ego desde el propio mal.

Por ello mismo soy un amante
porque creo en mi pecho y en mi verdad,
porque mi pecho no duda
y mi verdad es mi letra desnuda,
más allá del bien y del mal
que juntas se cocinan en mi burdo arte.