Te escucho cuando hablas
cuando ríes
cuando lloras
cuando gimes
cuando lloras
cuando eres alma
y nada dices
cuando eres ola
y metida en mi mar existes
siendo el azul de mi calma.
Te escucho cuando fumas
cuando me piensas a lo lejos
cuando te quitas el sostén
y te vacías estando desnuda
cuando me sabes de ti perplejo
saboreando de ti el después.
Te escucho en mis sueños
cuando te escribo
cuando me tomas de los huevos
y sonriéntemente vivo.
Te escucho deambular por la alegría
que le has sabido dar a mi vida.
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